Educación básica del cachorro

Cuando un cachorro llega a nuestra casa es la cosa más tierna, bonita, suave y divertida. Todos los miembros de la familia y visitas quieren tocarle, jugar y pasar tiempo con él. En este momento nadie piensa ¿cómo será este cachorro cuando crezca? La respuesta lo determina la educación, recibida por el perro desde el primer día. Es muy importante empezar la educación de cachorro incluso antes de que éste entre por la puerta de nuestra casa la primera vez. El cachorro de 8 semanas de edad es una esponja: absorbe con gran facilidad y rapidez toda la educación y información recibida quedndose en su cabeza para siempre.

  • Preparación de la familia

El motivo principal de conductas indeseadas de algunos perros es la consecuencia de fallo en la educación de cachorro durante sus primeros días en su nuevo hogar. Al principio, mientras el cachorro es “tan mono” se le permiten cosas y actitudes, cuales luego, una vez hayan crecido, no se permitirán o se considerarán inadecuadas. Para evitar ese fallo irreversible es aconsejable llegar a un acuerdo con todos los miembros de la familia, y si hace falta elaborar lista de cosas permitidas y no permitidas para el cachorro. Por ejemplo: el perro no puede subirse al sofá; no se le da de comer al perro de la mesa; el cachorro no dormirá (o de lo contrario dormirá) en la cama; el perro siempre atraviesa las puertas después de dueño; el cachorro se quedará en su jaula, cuando se quede solo.

  • Reconocimiento de Líder

Desde el primer día debemos dejar claro quién es el líder. Es el fundamento de la correcta educación. El líder, es quien le proporciona comida, protección y seguridad, da de comer, el agua, calor, alojamiento y entretenimiento. El líder debe tener actitud firme y positiva, porque el cachorro calca todo lo que sienta y ve. Es recomendable elaborar lista de normas incluso si el propietario es persona sola, y actuar siempre según lo expuesto. No hay cosa más confusa para un perro, que “hoy puedes subir al sofá, pero mañana no” o “puedes comer comida “de la mesa” los fines de semana. El cumplimiento de las normas fijadas al cachorro desde el principio y la firmeza de líder determinará el equilibrio y la conducta adecuada de perro adulto.

  • Recompensa

Resulta notablemente más amena la educación de cachorro si se utiliza la recompensa en forma de golosina canina. Es importante utilizar recompensas o golosinas de tamaño pequeño (pequeños premios caninos, trocitos de salchicha, mini-galletas caninas). Cuando el cachorro haga algo bien, adminístrele una golosina canina y acarícielo. Elogie al perro. Tras cada buena acción háblele en tono suave y cariñoso, pronunciando su nombre mientras le acaricie. Al cachorro le encanta recibir atención mediante palabras cariñosas y el contacto físico con el dueño.

  • Enseñar a ir al baño en el lugar adecuado

Hasta aproximadamente 12 semanas de vida el cachorro aun no tienen el control total de la vejiga ni de los esfínteres. Aun en el caso de intentar contenerse, no es capaz de hacerlo, y no debe regañarle si hace sus necesidades en casa. Según la raza de perro y su capacidad y facilidad de aprendizaje un perro aprenderá a controlarse antes del otro. Algunos no aprenden del todo esa cuestión hasta seis meses (o incluso más tarde). Facilitar esa tarea le ayudara la observación de cachorro: observando al cachorro día tras día sabremos cuáles son momentos de ir al baño más frecuentes: por la mañana nada mas despertarse, después de jugar o después de comer o beber. Cuando el perro hagas sus necesidades en el lugar correcto, recompense el avance en su educación mediante una golosina canina. En cuando el cachorro este correctamente vacunado, deberemos sacarlo a la calle entre cinco y siete veces al día, para hacer sus necesidades. Con el paso de tiempo el cachorro iré necesitando menos salidas, pero nunca menos de tres.

  • Horario y lugar de alimentación

Otra de las pautas importantes de educación de cachorro es enseñarle a comer. El perro siempre comerá después de líder (dueño). Si las horas no coinciden haga sólo la visibilidad de ello. Por ejemplo al llenar su comedero de pienso, coja de allí dos o tres croquetas (es importante elperro lo vea) y haga como si lo estuviese metiendo en la boca y comiendo. Después ponga el comedero en el lugar habitual de alimentación de cachorro y apártese. Solo entonces el cachorro puede comenzar a comer. De suma importancia alimentar al cachorro siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Mientas es muy pequeño el perro debe comer cada cuatro horas aproximadamente, y un perro adulto solo dos: mañana y tarde. Esta rutina proporcionará seguridad y tranquilidad alperro. El mejor y más completo alimento es el pienso.

  • Designar lugares

Es una parte importante de la educación. El cachorro debe saber lugares de la casa donde puede estar y donde no, cuál es su territorio, su sitio de comer y dormir. Comience la educación eligiendo un sitio donde va a estar el perro cuando el dueño está en casa. A los perros les gustan sitios resguardados, pero al mismo tiempo de donde puedan vigilar el mayor territorio de la casa. Encuentre un sitio resguardado y póngale allí su colchoneta. Evite permitir al cachorro tumbarse al lado de las puertas o en  sitios muy transitados, porque acabará molestando.

El otro lugar será de estar cuando se quede solo. Puede ponerle caseta, jaula o dejarle en una habitación, donde no tenga muchos peligros y trastadas que hacer en el periodo de ausencia del dueño.

Siga la educación de cachorro eligiendo un sitio de dormir durante la noche. Una cama canina en el dormitorio del dueño es una buena opción, porque el perro estará tranquilo compartiendo espacio de su líder mientras duerme. Si lo desea también puede permitir al perro dormir en la cama, pero siempre en los pies del dueño, no en la almohada. En la naturaleza los perros de la misma manada duermen todos juntos, proporcionando unos a otros calor y protección. Antes de permitirle dormir en la cama piense en el tamaño que alcanzará el cachorro al crecer. Si se trata por ejemplo de un Dogo Alemán, seguramente de adulto le molestará en la cama con lo cual dejarle compartirla con el dueño no es buena idea.

  • Enseñar a quedarse solo

El apartado no menos importante de la educación es desde pequeño enseñar al cachorro a quedarse solo. Independientemente de dejarlo en la jaula o en la habitación proporciónele para estos momentos un entretenimiento. Una buena opción es un resistente y seguro mordedor canino. Funciona muy bien juguete rellenable de tipo Kong, con golosinas dentro. Se prepara el día anterior rellenando el juguete de pate canino y dejándolo en el congelador. Este tipo de juguete brindara horas de entretenimiento al cachorro y ayudará a evitar sentir ansiedad y como consecuencia la mordida o destrozo de muebles, paredes, puertas o demás objetos de la casa.

Pasee al perro antes de salir de casa y dejarle solo, eso favorecerá a que en su ausencia descanse tranquilo y estará lleno de fuerzas y ganas de jugar para su vuelta.

Comience dejándolo solo por periodos muy cortos de tiempo y vaya aumentándolos paulatinamente. Al volver y encontrar al cachorro y las cosas en perfecto estado elogie y premie al perro fomentando así su buen comportamiento.

  • Castigos

Castigos también forman parte de la educación de cachorro. No se debe castigar si no lo ha pillado “con las manos en la masa” haciendo una acción inapropiada. Si vuelve a casa y ve que ha mordisqueado tu zapato - no le regañe. El cachorro no sabrá el porqué del regaño y asociará su llegada a casa con el castigo. Debe castigar o regañar al perro justo en el momento de realizar la acción diciéndole “NO” con voz seria y firme. Si la mala acción se realiza en el momento de estar jugando – interrumpa el juego o retirele el juguete por unos minutos. Si le mordisque los pies o le está molestando mientras está ocupado, dígale un “NO” firme y salga de la habitación un par de minutos.

Siguiendo estas sencillas normas básicas de educación de cachorro, conseguirá crezca un perro sano, tranquilo, feliz e equilibrado.